CAE EL PORCENTAJE DE PROPIETARIOS ENTRE 18 Y 34 AÑOS Y LA INTENCIÓN DE COMPRA A CINCO AÑOS VISTA. ALQUILAR NO ES FÁCIL TAMPOCO: SOLO EL 11% CONSIGUE ARRENDAR UNA VIVIENDA.
La posibilidad de acceder a la propiedad de una vivienda se ha convertido en un sueño inalcanzable para toda una generación. Las cifras son contundentes: solo el 5% de los jóvenes –18 a 34 años– consigue comprar vivienda en 2024.
A pesar de sus esfuerzos para convertirse en propietarios, los precios disparados de la vivienda, los bajos salarios que les impiden ahorrar y hacer frente a las cuotas y las duras condiciones bancarias pesan más.
Los jóvenes quieren comprar porque consideran que es una forma de invertir a largo plazo (42%), creen que es un seguro para el futuro (38%) y que alquilar es ‘tirar’ el dinero (38%). Pese a su convencimiento, solo el 55% de los jóvenes prevé comprar a corto plazo (5 años), frente al 61% registrado en 2023 y al 59% de 2022.
Ante un mercado inmobiliario y unos salarios que no permiten comprar vivienda, muchos jóvenes se ven obligados a alquilar. De hecho, el 45% de los jóvenes que alquila lo hace porque su situación económica le impide comprar una vivienda, cuatro puntos porcentuales más que en 2023.
Los hay que ni logran alquilar ni comprar. En concreto, el 24% de los menores de 35 años ha realizado alguna acción de demanda sin que hayan conseguido cerrar la operación. Resulta inquietante que su actividad en el mercado inmobiliario se haya reducido y que más de la mitad de los jóvenes que participan en dicho mercado solo se planteen la posibilidad de alquilar y descarten la opción de comprar, mayoritariamente por razones económicas.